Elegir una mascota no siempre es una tarea sencilla, sobre todo, cuando se trata de un perro. Y es que cada especie tiene sus propias peculiaridades en torno a su carácter y sus características físicas. Además, la media de vida de estos animales de compañía ronda entre los 14 y los 16 años, por lo que es una decisión que se ha de tomar a largo plazo. Nosotros, en este artículo, queremos exponerte las ventajas que supone la venta de cachorros directamente del criador sobre hacerlo en una tienda. De esta forma, podrás comprobar que, sin lugar a dudas, es lo más acertado.
En primer lugar, al comprar directamente al criador, tendrás la oportunidad de ver las condiciones en que ha nacido el animal. Este hecho es realmente importante en el caso de que, como a nosotros, te preocupe especialmente el trato a los animales. Y es que es frecuente que, muchos de los cachorros que llegan a las tiendas de mascotas, provengan de entornos hostiles en los que se utilizan como pura mercancía y, a menudo, son maltratados por sus dueños.
Por otro lado, los criadores que, como nosotros, siguen una serie de pautas y respeto por los animales, garantizan que los cachorros están sanos y tendrán una larga y saludable vida. Esto se debe, principalmente, a que se encargan de seleccionar para el apareamiento los mejores ejemplares. Todo ello da como resultado un animal bonito, agradable en cuanto al carácter y a su apariencia y muy amigable. Además, ante la obligación de cumplir con la legislación vigente en la materia, se dan ya con las primeras vacunas puestas y completamente desparasitados.
Además, también podrás exigir al criador que te muestre los controles de salud que han pasado los padres del cachorro para, de esta forma, asegurarte de que provienen de unos progenitores sanos y que han sido bien cuidados. Todos estos detalles son, sin lugar a dudas, los que realmente marcan la diferencia entre un perro adquirido directamente a la persona que ha ayudado a viesen el mundo respecto a otro comprado en una tienda de mascotas cuya procedencia es totalmente desconocida.
En definitiva, hacerse con un perro como animal de compañía es una decisión importante que requiere de grandes dosis de responsabilidad. Además, conocer la procedencia del animal es especialmente importante, sobre todo, en un mundo como el actual en el que el maltrato está a la orden del día.