Los perros Golden Retriever son, sin duda, una de las razas más especiales dentro del mundo perruno. Se ha convertido en una de las razas más demandadas. Partiendo de su origen, retriever significa «recuperador», debido a su función como perros de caza, ya que traían la presa caída durante esta actividad. El origen de esta raza, por tanto, hay que buscarla en la cacería, siendo entrenados para traer la presa a su dueño.
Gracias a su carácter dócil y apacible, son excelentes perros de compañía, pero no hay que olvidar que poseen mucha energía, por lo que necesitan mucho juego y mucho ejercicio al aire libre de forma tan regular como sea posible. Físicamente, estos perros son muy fuertes y presentan un gran tamaño. Pero hoy son mucho más conocidos por su gran inteligencia, por ser dulces y fieles compañeros del hombre. Por ello, en la actualidad, estos perros son maravillosos perros de compañía gracias a su gran capacidad de empatía, por lo que pueden realizar funciones sociales de gran interés y valor, siendo perros terapéuticos, perros guías, perros de rescate y hasta incluso buscadores de narcóticos.
Hay dos tipos de Golden Retriever principales, que presentan algunas diferencias importantes. Por un un lado, tenemos el tipo británico y por el otro, el tipo americano-canadiense. En términos generales, el británico tiene el hocico más grande y su pecho presenta una mayor profundidad, mientras que su cola resulta algo más corta. Su cuerpo es, además, más pesado que el americano, cuyos ojos son más rasgados, pues los del europeo son más redondos y profundos. El británico tiene la cabeza de mayor tamaño que su hermano americano, como viene a suceder también con el cuerpo y en general, en ambos tipos de Golden Retriever observamos perros muy fuertes y atléticos. De ahí que necesiten mucho ejercicio y juego para mantener su tono muscular y proporcionarles también tranquilidad liberando su poderosa energía.
En cuanto al pelo, el Golden Retriever británico suele ser de una longitud entre media y larga, siendo la textura del pelo liso y el color dorado. Su pelaje es conocido por su capacidad de repeler el agua. Por su parte, el Golden Retriever americano puede presentar el pelaje más oscuro, pero siempre en tonalidades suaves que no llegan a intensificarse más, como el color crema o el oro. Y es que nunca llegan a tener tonalidades intensas que pasen por el anaranjado o el rojizo.
Como los Golden Retriever pierden pelo durante todo el año, conviene cepillarles el pelaje al menos una vez a la semana y aumentar el cepillado cuando están en periodo de muda, pues de esta forma se les ayuda a mantener el pelaje sano, fuerte y con brillo.
Aunque se suele clasificar al tipo americano-canadiense dentro del mismo grupo, conviene saber que la variedad canadiense en sí misma presenta un pelaje más denso, así como una mayor cantidad de grasa bajo la piel. Esta adaptación al medio se entiende como una forma de protección que la variedad americana ha ido desarrollando en dicho país para poder hacer frente a las frías temperaturas de Canadá.
En cualquier caso, ambos tipos son perfectos animales de compañía, especialmente recomendados para familias con niños, gracias a ese carácter dulce y a su inteligencia, más que nobles cualidades a la hora de elegir una mascota.