Labrador VS Golden Retriever: Diferencias

El golden retriever y el labrador retriever son razas afines, que a simple vista presentan como diferencia más relevante las características de su pelaje. Ambas razas cuentan con un doble manto de pelo, que en los golden retriever destaca por su longitud y textura, mientras que en el labrador tiende a ser liso y corto. En el momento de plantearse una decisión sobre un perro u otro, es bueno considerar con atención ciertos aspectos, como su mantenimiento, carácter y habilidades.

Cuando se plantea la comparación entre labrador vs golden retriever, muchas personas suelen inclinarse por el segundo, movidas especialmente por su singular belleza y carisma. Ambas razas cuentan con una notable inteligencia, ubicándose entre los diez primeros lugares de la escala de Stanley Coren, donde se incluyen más de 130 razas caninas. Además de su sagacidad, son perros amigables, que se adaptan muy bien al entorno familiar y con buena disposición al trabajo.

Tratándose exclusivamente del mantenimiento, podría considerarse que el labrador retriever tiene una ventaja sobre el golden retriever, ya que su pelaje corto necesita menos cuidados, así que se convierte en una raza ideal para aquellas personas que no deseen invertir demasiado tiempo o dinero en la apariencia de su mascota, teniendo en cuenta que el pelo corto y duro del labrador tiene a clavarse en los textiles, siendo también difícil su eliminación.  No obstante, tanto una raza como la otra requieren de un cepillado regular, así que se recomienda el uso de cepillos de cerdas firmes y eventualmente un champú seco o un baño .

Tanto el labrador como el golden retriever gozan de un carácter muy afable. Aunque el primero suele recomendarse con más frecuencia como perro de vigilancia, especialmente por la imagen que transmite de gallardía, es un perro que si no se le entrena adecuadamente puede mostrarse amistoso con cualquiera. El golden retriever, por su parte, tiende a destacar por su docilidad y por lo fácil que le resulta socializar, así que lo más adecuado es destinarlo a otras tareas.

La sensibilidad del golden retriever, esa ternura innata que lo hace tan amigable y especial con los niños, es también un punto en contra para esta raza en materia de adaptabilidad. El labrador retriever suele reaccionar mejor a los cambios en su entorno.

En materia de ejercicio, debemos hacernos a la idea de que ambas razas requieren de un trabajo físico constante, especialmente el labrador, ya que estos perros tienden a la obesidad si se descuida su alimentación y sus jornadas de esparcimiento. Largas caminatas, en ciertos casos en lugares abiertos y seguros donde puedan correr, deben estar incluidas en su rutina diaria. Los golden retriever particularmente aman el agua, por lo que es aconsejable permitirles nadar de vez en cuando.