Golden Retriever: Nuevo miembro en la familia

Hoy en día nadie considera a su mascota, el golden retriever en este caso, como si fuera un aparato o artilugio, o como a un animal más. Desde hace un tiempo nuestras mascotas han pasado a ser parte de nuestra familia, a ser uno más. Pero eso no quiere decir que debemos mimar a nuestro golden retriever hasta el punto de malcriarlo. Se pueden compaginar el darle una educación con ser parte de la familia, del mismo modo que ocurre con nuestros hijos bípedos.

Tu papel como dueño no difiere mucho del papel que tienes como madre o padre. Desde el primero momento que adoptes al nuevo cachorro debes indicarle y enseñarle cual es su posición dentro de la familia, al igual que deberás mostrarle que tú, como dueño o dueña del hogar, eres su guía, el que organiza , y que él deberá seguir tus normas. Ésta no es una tarea muy difícil ya que los perros se integran con mucha facilidad en nuestros grupos familiares por lo que no le llevará mucho tiempo aprender y entender quién es el que manda. No te asustes pensando que por el hecho de mandarle te tendrá temor, al contrario, con ello crearás una gran y fuerte relación entre los dos, no querrás tener una mascota que no te obedezca y haga lo que desee siempre y cuando lo desee. Al igual que educas a tus hijos de dos patas, deberás y educarás a tu nuevo hijo de cuatro patas.

Claro que te encontrarás con problemas cuando decidas comenzar con la educación de tu cachorro, nunca es fácil, ni en humanos ni animales, pero con ánimo, amor y perseverancia conseguirás educar perfectamente a tu golden retriever y al mismo tiempo crearás unos lazos afectivos inquebrantables entre vosotros dos.

Puede que necesites algunos consejos con los que comenzar su adiestramiento e incorporación en la familia, así que aquí te propondremos algunos muy sencillos para que puedas utilizarlos desde el primer momento:

1) Entre los consejos más importantes está el pronunciar todas las órdenes con el mismo tono para no confundir a nuestro cachorro, y sobre todo hacer hincapié en la palabra NO. El tono siempre razonable, nunca gritos ni gestos bruscos.

2) Establecer un sistema de castigos y premios dependiendo de si realiza bien o mal las órdenes. Es decir, si nuestra mascota ha obedecido nuestras órdenes y las ha realizado correctamente darle una croqueta de pienso o algo que le agrade como premio. Siempre y cuando haya obedecido correctamente y en el momento. El premio, de boca o caricia debe ser inmediato. El castigo debe consistir en ignorarle. Que solo obtenga nuestra atención y afecto cuando haga las cosas correctamente

Con estos dos consejos toda la familia podrá disfrutar de una vida sana, feliz y tranquila junto a su nuevo miembro.