Tener una mascota conlleva una gran responsabilidad y si esa mascota es un perro, los cuidados y las obligaciones para con estos compañeros peludos se implementa aún más. Es crucial conocerlos, porque cada raza guarda unas características y unas particularidades que les hace únicos.
En el caso de los Golden Retriever, hay que partir de la base que estamos ante unos perros que con total seguridad constituyen el amigo perfecto de los niños. Su carácter tranquilo, juguetón, paciente hace de estos perros totalmente recomendables para convivir con niños pequeños.
Respecto a su pelaje, este tipo de perro tiene un pelo que no requiere unos cuidados excesivos. Con un buen cepillado, nuestra mascota disfrutará de un pelaje limpio y aseado.
Es importante que estos perros realicen ejercicio físico a diario ya que son propensos a engordar si llevan una actividad diaria marcada por el sedentarismo.
Otro punto importante a tener siempre presente es la hidratación de los Golden Retriever. Debemos evitar que estén expuestos durante mucho tiempo al sol, darles abundante agua y acondicionarles en la vivienda lugares frescos y espaciosos para que se resguarden del calor.
Es sabido que son unos excelentes nadadores, pero una vez que salgan del agua, no es convenientes mantenerlos húmedos mucho tiempo porque esto afecta negativamente a su pelaje.
A la hora de forjar una relación con un Golden Retriever, debes tener en cuenta que sólo con respeto, constancia, paciencia y cariño lograrás que tu mascota te tenga como un líder, como un referente al que obedecer y respetar. Mantener una rutina de paseos, juegos y tiempo con nuestro perro será la piedra angular que permitirá un aprendizaje mutuo entre el humano y su perro.
Al estar ante perros tan sociables y cariñosos, resulta muy recomendable practicar con ellos actividades caninas que les hagan ejercitarse y qué mejor forma que haciéndolo con otros compañeros peludos. Las relaciones sociales para estos perros son fundamentales para su felicidad y buena salud en el plano físico y psíquico.
Por otra parte, se trata de una raza que puede ser objetivo de pulgas y garrapatas debido a su pelaje, fundamentalmente en las orejas, por lo que debemos atender a su comportamiento, comprobando si se rasca o no y revisar periódicamente sus orejas para asegurarnos que todo marcha correctamente.
Nuestro fiel compañero nos devolverá con creces todas las atenciones que le prestemos a lo largo de nuestra vida juntos.