El golden retriever también conocido en algunos lugares como cobrador dorado es un perro bellísimo. Se trata de una de las razas caninas más apreciadas en todo el mundo pero en las esferas anglosajonas especialmente. No por nada es esta la cuarta raza en términos de popularidad en Estados Unidos.
El origen del golden retriever no se remonta a hace mucho. Es una línea genética decimonónica obtenida en Gran Bretaña. Allí se obtuvo gracias a la cría selectiva a partir de razas como el cobrador de pelo liso, un perro de pelaje azabache que fue obtenido con las vistas puestas en las cacerías que tenían lugar en la campiña inglesa. El pelaje lustrosos y de tono suave del golden retriever lo encumbró como la raza preferida de la sociedad de la época y eclipsó a otras variedades de cobradores que quedaron sumamente relegadas.
Mucha gente conoce esta raza por su papel fundamental en nuestra sociedad. Estos perros tienen una inteligencia sin parangón y por ello han sido una de las razas seleccionadas para guiar a personas ciegas o con su visión drásticamente reducida. En un papel que les va al pelo a estos perros. Los animales se sienten cómodos ayudando a los discapacitados y recibiendo el cariño incondicional de sus amos. La raza ha sido calificada en el pasado como amistosa, inteligente y bondadosa. Cualquiera que haya tenido un golden retriever puede dar fe de que esto es así.
Esta personalidad bonachona y desenfadada lo convierten en un perro perfecto para la convivencia en manada, incluso si los otros integrantes del conjunto son perros de raza más pequeña. Los golden retrievers tienen dos características que les hacen graciosos y problemáticos al mismo tiempo. Por un lado son una de las razas más glotonas y hay que controlar su dieta pues sin supervisión pueden desarrollar problemas de sobrepeso. Por otro lado su magnífico pelaje de color oro, canela o incluso blanquecino en el pecho requiere cepillados y cuidados . Mantener un golden retriever requiere un minimo de un cepillado semanal, mejor evidentemente si es diario.
Como colofón a estas curiosidades no queremos saturar de información a nuestros lectores por lo que ahí va una anécdota curiosa. Existe en Australia un canguro llamado Dusty que piensa que su madre es una hembra de golden retriever llamada Lilly. La unión entre el marsupial y el can es tal que cuando Lilly abandona el reciento donde viven, Dusty enloquece y no para de saltar junto a la valla que delimita la finca. Este comportamiento sólo cesa cuando Lilly vuelve y lo reconforta.