Criadero Golden Retriever: Cría familiar

Un hogar sin una mascota es un espacio vacío. Los más pequeños de la casa encuentran en un perro un amigo con el que aprender, crecer, responsabilizarse, y por supuesto, jugar. Los adultos tienen en un perro un fiel compañero que está en todo momento pendiente de sus dueños. Por estos motivos, muchas familias deciden cada año meter en sus casas un nuevo miembro en la familia.

A la hora de adquirir una mascota hay que apostar siempre por criaderos legales y profesionales que ofrecen todas las garantías posibles al comprador. Adquirir un perro a través de particulares o en determinados comercios supone un riesgo. Y es que un cachorro enfermo o sin las garantías de no desarrollar determinadas enfermedades de adulto implica un esfuerzo emocional y un mayor gasto económico. El primer paso para hacer una compra responsable es informarse sobre la raza elegida. El Golden Retriever es una de las razas más populares. Un perro equilibrado, con una gran capacidad de aprendizaje y disciplina, que gracias a su tamaño aguanta a la perfección los juegos de las más pequeños. Su hermoso pelaje requiere de cuidados semanales y una alimentación adecuada para que brille y se muestre sano al tacto.

Un criadero Golden Retriever familiar es la mejor elección. Su primera virtud es el espacio, completamente adecuado para que los perros descansen, hagan ejercicio y no sufran ningún tipo de estrés. La salud de los progenitores es fundamental para obtener unas camadas saludables que crezcan en un entorno adecuado. La segunda ventaja de estos criaderos es la cercanía con el comprador. Una visita guiada es la mejor opción para ver in situ el hogar donde se crían y crecen. Los cachorros viven sus primeros meses con sus padres y con profesionales que ayudarán en todo momento a que socialicen y vayan adquiriendo las capacidades oportunas de esta raza.

El comprador tiene que asegurarse de que los cachorros estén sanos. Para ello tiene que exigir una serie de documentos que así lo garanticen. Los criaderos responsables entregan los cachorros completamente desparasitados, vacunados y con microchip a partir de las 8 semanas. La documentación entregada al comprador tiene que incluir el árbol genealógico de la camada, la inscripción de los cachorros en el LOE de RSCE, a poder ser el pedigree genetico por marcadores de ADN como prueba de paternidad y distintos certificados que aseguran que los perros están libres de enfermedades viricas y y con las distintas taras genéticas o físicas que son comunes a esta raza, tales como displasia de cadera, de codo, taras oculares como atrofia progresiva de retina, etc.