El golden retriever es una raza entrañable y su carácter afable y juguetón es algo muy valorado por las familias. Requiere muchos cuidados como cualquier otra mascota, aunque su energía y dinamismo requiere de un actividad intensa diaria. Los cachorros golden retriever no dejan de ser activos y son los mejores amigos de los niños, pues se prestan encantados a incontables ratos de juegos. Sin embargo, los cachorros golden retriever no solo destacan por su vitalidad y actitud entrañable, sino por su presencia con un pelaje dorado que llama poderosamente la atención.
Un pelaje que hay que cuidar para que sea fuerte y sano, de manera que pueda lucir de mayor un pelaje perfecto y con brillo. Pese a que tienen gran cantidad de pelo, no necesita ser cortado pues ellos mismos generan procesos normales de muda. Lo que sí resulta imprescindible es cuidar su pelo y ser conscientes de la necesidad de tratarlo de forma habitual. El proceso de muda se realiza unas dos veces al año, aunque eso no significa que no se les caiga el pelo el resto del año. Si se les cae demasiado, ya sea por falta de algún complemento alimenticio, alergias o estrés, es necesario contar con la ayuda del veterinario precisamente para que dictamine la causa.
Cuando son adultos es necesario cepillar su pelo cada día, porque de lo contrario caerá al suelo, algo que complicará las tareas de limpieza del hogar, y cuando son cachorros también es bueno cepillarles el pelo de manera habitual (al menos 3 veces por semana) para que vayan acostumbrándose a este ritual. El cepillado elimina los nudos y elimina el pelo muerto, de ahí que sea esencial. La forma más práctica y efectiva de hacerlo es utilizando un cepillo de cerdas metálicas y cepillando desde la cabeza hasta el final de la cola. A medida que vaya creciendo se ha de hacer mayor hincapié en las zonas donde el pelo sea más largo, cepillando de arriba hacia abajo, prestando especial atención a las axilas, la parte de los muslos y las orejas. En el caso de los cachorros golden retriever es necesario realizar el cepillado como si se tratara de un juego para que sea lo más agradable posible. De esa manera, su pelo siempre lucirá limpio y brillante.