Cachorros Golden Retriever cómo tratar los trastornos de conducta

Sabido es que uno de los perros más bonitos que existen en el mundo son los Golden Retriever. Su carisma, su simpatía, sus actitudes compradoras y su cara son inconfundibles y preciosas. Los cachorros golden retriever, además, parecen ser aún más lindos y no debería existir persona en el mundo que no alabe su belleza.

Pero en toda esa maravilla, esconden estos perros un completo carácter de travesuras, las cuales están en sus comportamientos predilectos durante al menos dos o tres años con total intensidad.

Es importante, por ello, educarlos correctamente para evitar trastornos de conducta y, si los hubiera, reeducarlos. Son perros muy inteligentes y tienen la capacidad de aprender y controlar su instinto de manera más pronunciada que muchas otras razas.

Si bien nadie desea gritar ni dar un pequeño golpe a su perro cuando este se porta mal, es importante hacerlo para que entienda límites. De una u otra manera debemos enseñarle cuáles son las cosas que se pueden hacer y cuáles les están prohibidas. Una recomendación usual de veterinarios es elegir una palabra para las cosas que no se pueden hacer en vez de un texto largo. Con la simple palabra «no» y demostrando enojo, el perro ya incorpora cuáles son los malos hábitos y tenderá a evitarlos. Asimismo, cuando se porta mal, un rollo de un periódico para aplicarle un pequeño golpe en el hocico también funciona para controlar sus malas actitudes.

Los cachorros Golden Retriever se caracterizan por demostrar mucho sus sentimientos. Por ello es importante no dejarse llevar cuando ellos muestran disconformidad o tristeza cuando uno los reta ya que, caso contrario, nunca terminan aprendiendo lo que debe o no hacerse.

Otra de sus peculiares características es que estos perros en general muerden todo lo que está a su paso durante un año aproximadamente. Por ello es importante prestar mucha atención a los muebles de valor, para colocarles alguna sustancia que les sea de desagrado y para prestar atención de que, cuando llegue el momento en que intente hacerlo, retarlo con mucha intensidad. Debido al gran porte, estos perros necesitan constantemente quemar energías para no aburrirse ni deprimirse. Sacarlos a pasear y jugar con ellos también genera que estén más contentos y así sientan más empatía con sus dueños. Los trastornos de conducta de todo perro pueden ser tratados y conseguir resultados totalmente airosos. Sólo hace falta tiempo, dedicación, mucho cariño y seriedad.