El mejor momento para educar a un perro es cuando es un cachorro. Desde un principio, los cachorros son como esponjas, están en pleno proceso de aprendizaje y de educación. Cualquier cosa que les enseñemos de pequeños, ya sea buena o mala, la recordarán durante años. Además, están descubriendo el mundo, investigando y errando. Nosotros estamos allí para educarlos, para decirles lo que no deben hacer, pero también, felicitarles por lo que hacen bien. De esto trata la educación en positivo.
En el caso de los cachorros Golden Retriever, desde bien pequeños hacen gala de su inteligencia innata y gran curiosidad. Por ello, el sistema de educación en positivo funciona muy bien en esta raza. Por naturaleza tienen una capacidad enorme para convivir con humanos y con otros animales.
La educación positiva permite tratar con respeto al cachorro desde temprana edad, evitando las reacciones violentas o agresivas ante un problema y premiando los comportamientos correctos del animal. Se eligen como premio sensaciones agradables como caricias combinadas con felicitaciones. También se puede hacer uso de golosinas para perros a la hora de premiar una conducta ejemplar. Lo ideal es que averigües qué le gusta de verdad a tu mascota y uses esto como premio e incentivo para premiar y atraer las buenas conductas. Además, también puedes asociar un sonido breve y contundente para indicarle a tu perro cuando está haciendo algo mal.
La importancia de una educación en positivo
Se ha comprobado que premiar y felicitar a un perro cuando realiza bien una acción o tiene un buen comportamiento tiene más efecto en el animal e interioriza la actitud al momento. Las reprimendas, los gritos, los castigos y las acciones violentas solo consiguen que el animal no entienda que lo que ha hecho está mal y, seguramente, acabe sufriendo algún trauma y relacionando esa situación en concreto con algo malo, y no relacionando una buena situación a algo bueno. Una educación en positivo requiere tiempo, paciencia y constancia para que sea 100% efectiva.
Si vas a adquirir un Golden Retriever que desde cachorro ha recibido una educación en positivo, va a ser todo un acierto para la convivencia del perro en su nuevo hogar. Está acostumbrado a aprender mediante incentivos y positividad, no mediante gritos o golpes. Esto hace que cada perro educado en positivo sepa convivir mejor con los humanos, ya que se habitúa de manera más rápida a los cambios y las costumbres y, al tener los cimientos de su educación interiorizados, sigue aprendiendo con facilidad las cosas que le molestan a su dueño y las que hace bien.